Queremos compartir

  • una convicción
    —el ser humano necesita recuperar su dimensión espiritual—

  • y una intuición
    —la espiritualidad franciscana, en cuanto intuición de lo esencial del Evangelio, puede tener algo que decir en este tiempo de desorientación.

Te invitamos a participar en el encuentro mensual de oración de la Red Asís que tendrá lugar los últimos jueves de cada mes a las 19,30h.

Lugares en los que se celebra la oración mensual

 

Carta de este mes: Carta nº 192

Octubre de 2024  Número 192

Principio 4. Compartir este camino, vivir la fraternidad

Hemos asociado a Francisco de Asís con el amor a la naturaleza. De hecho, es el patrono de la ecología. Sin embargo, dicho amor no nace de la simple simpatía con lo natural.

Tema de reflexión

Fraternidad con la creación

“Hay que tomarse la vida en serio” es una frase bastante oída. Y ciertamente así ha de ser. Sólo se vive una vez y, por tanto, hay que querer jugar bien la partida. No podemos perder el tiempo de nuestra existencia en vaciedades y en superficialidades. Pero también es verdad que, para poder vivir con seriedad la única vida que se nos ha dado, tenemos que aprender a relativizar muchas cosas que, de primeras, nos parecen muy importantes y que en el devenir de la vida vemos que no lo son tanto. Cuando nos vemos entrampados por tantas necedades podemos desesperar o podemos tomarlo con deportividad y, sobre todo, con un sabio humor que nos ayude a encajar esas cosas que nos harían sonrojarnos: sueños megalómanos, ansias de perfección, envidias, vanidades, nuestras pequeñas mentiras para con nosotros mismos, nuestras necesidades inconfesadas… Es ese punto de humor que nos hace reírnos de nosotros mismos.

“Hay que tomarse la vida en serio” es una frase bastante oída. Y ciertamente así ha de ser. Sólo se vive una vez y, por tanto, hay que querer jugar bien la partida. No podemos perder el tiempo de nuestra existencia en vaciedades y en superficialidades. Pero también es verdad que, para poder vivir con seriedad la única vida que se nos ha dado, tenemos que aprender a relativizar muchas cosas que, de primeras, nos parecen muy importantes y que en el devenir de la vida vemos que no lo son tanto. Cuando nos vemos entrampados por tantas necedades podemos desesperar o podemos tomarlo con deportividad y, sobre todo, con un sabio humor que nos ayude a encajar esas cosas que nos harían sonrojarnos: sueños megalómanos, ansias de perfección, envidias, vanidades, nuestras pequeñas mentiras para con nosotros mismos, nuestras necesidades inconfesadas… Es ese punto de humor que nos hace reírnos de nosotros mismos.

“Hay que tomarse la vida en serio” es una frase bastante oída. Y ciertamente así ha de ser. Sólo se vive una vez y, por tanto, hay que querer jugar bien la partida. No podemos perder el tiempo de nuestra existencia en vaciedades y en superficialidades. Pero también es verdad que, para poder vivir con seriedad la única vida que se nos ha dado, tenemos que aprender a relativizar muchas cosas que, de primeras, nos parecen muy importantes y que en el devenir de la vida vemos que no lo son tanto. Cuando nos vemos entrampados por tantas necedades podemos desesperar o podemos tomarlo con deportividad y, sobre todo, con un sabio humor que nos ayude a encajar esas cosas que nos harían sonrojarnos: sueños megalómanos, ansias de perfección, envidias, vanidades, nuestras pequeñas mentiras para con nosotros mismos, nuestras necesidades inconfesadas… Es ese punto de humor que nos hace reírnos de nosotros mismos.

“Hay que tomarse la vida en serio” es una frase bastante oída. Y ciertamente así ha de ser. Sólo se vive una vez y, por tanto, hay que querer jugar bien la partida. No podemos perder el tiempo de nuestra existencia en vaciedades y en superficialidades. Pero también es verdad que, para poder vivir con seriedad la única vida que se nos ha dado, tenemos que aprender a relativizar muchas cosas que, de primeras, nos parecen muy importantes y que en el devenir de la vida vemos que no lo son tanto. Cuando nos vemos entrampados por tantas necedades podemos desesperar o podemos tomarlo con deportividad y, sobre todo, con un sabio humor que nos ayude a encajar esas cosas que nos harían sonrojarnos: sueños megalómanos, ansias de perfección, envidias, vanidades, nuestras pequeñas mentiras para con nosotros mismos, nuestras necesidades inconfesadas… Es ese punto de humor que nos hace reírnos de nosotros mismos.

Todos conocemos pasajes de San Francisco relacionándose de modo armonioso con la naturaleza. Es entrañable aquella predicación que hizo a las aves, las cuales le atendían con sumo interés. Resulta emblemático el proceso de pacificación que realizó Francisco entre el lobo asesino y el pueblo de Gubbio. Invitaba a apartar con cuidado el gusano que se encontraba en medio del camino. Pedía al hermano hortelano un trocito de huerta para las hierbas silvestres.

Sin embargo, este modo de relacionarse con la naturaleza fue fruto de un proceso largo de reconciliación con Dios, consigo mismo, con los hermanos y con toda la realidad que le tocó vivir. Cuando hablamos de Francisco como hermano universal, hermano de todos y de todo cuanto existe, no es en un sentido romántico, sin conflictos ni dificultades dolorosas. Francisco en su seguimiento a Jesús pobre y crucificado, se ve hermanado incluso con aquellas realidades que no nos resultan fáciles de entender: “Loado seas, mi Señor, por los que perdonan por tu amor y sufren enfermedad y tribulación. Bienaventurados aquellos que las sufren en paz, pues por ti, Altísimo, coronados serán”.

Cuando hablamos de fraternidad según la espiritualidad franciscana, en ella van incluidas las criaturas animadas e inanimadas. La ecología nos ayuda a ello. Pero más allá del respeto y cuidado de la naturaleza, es también un modo de plantearse la vida. La vida no es para poseer y producir más, sino para promover una humanidad más fraterna intentando una paz universal que abarca el cosmos. Ahí no es nada.

Y tanto es esto, que Francisco termina su cántico llamando hermana a la muerte. Por lo tanto, lo que nos hermana incluso con la muerte no es nuestro deseo sino Dios que integra toda la realidad.

Texto bíblico: Gn 2,4-9.15

Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo no había todavía en la tierra arbusto alguno, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado aún la lluvia sobre la tierra, ni existía nadie que cultivarse el suelo; sin embargo, un manantial brotaba de la tierra y regaba la superficie del suelo. Entonces el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz un hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente.

El Señor Dios plantó un huerto en el Edén, al oriente, y en él puso al hombre que había formado. El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver, y buenos para comer, así como el árbol de la vida en medio del huerto, y el árbol del conocimiento del bien y del mal. El Señor tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo cultivara y lo guardara.

Espiritualidad franciscana

Altísimo, omnipotente, buen señor, tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición. A ti solo, altísimo, te corresponden y ningún hombre es digno de pronunciar tu nombre.

Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas, especialmente con el señor hermano sol, él es el día y por él nos alumbras; y es bello y radiante con gran esplendor: de ti, Altísimo, lleva significación. Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas: en el cielo las has formado claras y preciosas y bellas.

Loado seas, mi Señor por el hermano viento, y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo, por el cual a tus criaturas das sustento. Loado seas, mi Señor, por la hermana agua, que es muy útil y humilde y preciosa y casta.

Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego, por el cual alumbras la noche: y es bello y alegre y robusto y fuerte. Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra, que no sustenta y gobierna y produce distintos frutos con flores de colores y hierbas. (Cánt 1-9)

Oración

Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.

Inúndanos de paz,
para que vivamos como hermanos y hermanas [...]

Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.

Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo [...]
para que sembremos hermosura [...]

Toca los corazones
de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.

Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.

Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.

(Papa Francisco)

Epílogo de la Carta

El proceso de creación es un proceso de entrega y no de control (Julia Margaret Cameron, fotógrafa siglo XIX).

Evangelio diario del mes de octubre de 2024

Las personas que deseen hacer una lectura diaria del Evangelio, según las lecturas que corresponden cada día, tienen a continuación las referencias de todo el mes:

1. Lc 9, 51-56 / 2. Mt 18, 1-5.10 / 3. Lc 10, 1-12 / 4. Mt 11, 25-30 / 5. Mt 7, 7-11 / 6. Mc 10,2-16 / 7. Lc 10, 25-37  / 8. Lc 10, 38-42 / 9. Lc 11, 1-4 / 10. Lc 11,5-13 / 11. Lc 11,15-26 / 12. Lc 11, 27-28 / 13. Mc 10,17-30 / 14. Lc 11, 29-32  / 15. Mt 11,25-30  / 16. Lc 11,42-46  / 17. Lc 11,43-54 / 18. Lc 10, 1-9 / 19. Lc 12, 8-12 / 20. Mc 10,35-45 / 21. Lc 12, 13-21 / 22. Lc 12, 35-38 / 23. Lc 12,39-48 / 24. Lc 12,49-53 / 25. Lc 12,54-59 / 26. Lc 13,1-9 / 27. Mc 10,46-52 / 28. Lc 6, 12-19 / 29. Lc 13, 18-21 / 30. Lc 13,22-30 / 31. Lc 13, 31-35

La Oración del mes de octubre será el día 31

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Repositorio de cartas

Evangelio del día

Lucas 11, 15-26

Lucas: Introducción123456789101112131415161718192021222324

15 aunque algunos dijeron:
–Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien ha dado a este hombre poder para expulsarlos. n
16 Otros, para tenderle una trampa, le pidieron una señal milagrosa del cielo. ñ 17 Pero él, que sabía lo que estaban pensando, les dijo:
–Todo país dividido en bandos enemigos se destruye a sí mismo, y sus casas se derrumban una tras otra. 18 Así también, si Satanás se divide contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su poder? Digo esto porque afirmáis que yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú. 19 Pues si yo expulso a los demonios por el poder de Beelzebú, ¿quién da a vuestros seguidores el poder para expulsarlos? o Por eso, ellos mismos demuestran que estáis equivocados. 20 Pero si yo expulso a los demonios por el poder de Dios, p es que el reino de Dios ya ha llegado a vosotros.
21 "Cuando un hombre fuerte y bien armado cuida de su casa, lo que guarda en ella está seguro. 22 Pero si otro más fuerte que él llega y le vence, le quita las armas en las que confiaba y reparte sus bienes como botín. q
23 "El que no está conmigo está contra mí; r y el que conmigo no recoge, desparrama.
El regreso de un espíritu impuro
(Mt 12. 43-45)
24 "Cuando un espíritu impuro sale de un hombre, anda por lugares desiertos s en busca de descanso; pero, no encontrándolo, piensa: 'Regresaré a mi casa, de donde salí. ' 25 Al llegar, encuentra la casa barrida y arreglada. 26 Entonces va y reúne otros siete espíritus peores que él y todos juntos se meten a vivir en aquel hombre, que al final queda peor que al principio. " t