Sugerencias

 


Notas:

  • La característica principal de la Red Asís es que quiere ser abierta, ofrecerse y multiplicarse. Esa apertura nos corresponde facilitarla a cada una de las personas que formamos parte de la red. Todos/as podemos ser multiplicadores de la Red Asís pensando a quién podemos invitar a inscribirse para recibir esta Carta o acudir a la oración mensual que se celebra los últimos jueves de cada mes a las 19.30 h, en los lugares habituales.
  • Si quieres recibir información sobre la Red Asís o inscribirte para recibir mensualmente esta carta, llama al 646-214896 o envía un mail a redasis@arantzazu.org.

 

Julio de 2020  Número 141

Principio 1. Buscar cada día la relación personalizada con Dios

En este tiempo de pandemia las fuentes de nuestra confianza han resultado tocadas, cuando no dañadas. Es hora de que volvamos nuestra mirada a Dios. Nos hará bien.

Siempre que la vida nos descoloca, nos deja sin saber a qué agarrarnos, o heridos, es importante volver a la relación personal con Dios, que nos coloca en nuestro sitio.

Tema de reflexión

En las manos de Dios

Es una expresión muy utilizada en distintas circunstancias, muchas veces, para decir que humanamente ya no podemos hacer nada más (enfermedad, muerte, exámenes,...); otras veces para indicar el azar, aquello que no podemos dominar (“que sea lo que Dios quiera”), pero también para indicar aquella confianza de fondo que nos crea la relación con Dios.

Cuando Dios no es algo sobre lo que pen-samos sino una relación personal... cuando Dios no es una causa en torno a la cual hemos construido una ideología sino alguien a quien nos abrimos cada día para escuchar, agradecer, obedecer, alabar... entonces nos brota espontáneamente por dentro la sensación de estar en sus manos, nos brota la confianza de que Dios está presente en nuestras vidas actuando, cuidando, animando, dando vida. No sabríamos explicar bien cómo, pero es algo que no podemos negar porque se nos hace evidente. Es como una confianza de fondo que sustenta todo.

A veces se nos nubla esta confianza... por distintas circunstancias: por falta de cuidado hemos ido abandonando la relación, o hemos caído en rutinas que nos han alejado el corazón, o bien golpes de la vida que nos hacen cuestionar todo: enfermedad, muerte de algún ser querido, escándalos eclesiales, cuestionamientos de un entorno secular... En esos momentos necesitamos volver a las raíces de la confianza, a la relación personal con Dios.

En ello nos ayuda el hacer memoria afectiva de lo vivido con Dios, de nuestra historia de relación. También nos ayudan los Salmos de confianza. Y sobre todo, el pedir el Espíritu Santo. Pedir a Dios Padre el Espíritu Santo para poder vivir ese momento, esa circunstancia que nos oscurece la confianza con Él: “pase lo que pase, que me pase contigo, Señor”.

Texto evangélico: Mt 6, 25-30

Por eso os digo: No andéis preocupados pensando qué vais a comer o a beber para sustentaros, o con qué vestido vais a cubrir vuestro cuerpo. ¿No vale más la vida que el alimento y el cuerpo que el vestido? Fijaos en las aves del cielo; ni siembran ni siegan ni recogen en graneros y sin embargo vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Quién de vosotros, por más que se preocupe, puede añadir una sola hora a su vida? Y del vestido, ¿Por qué os preocupáis? Fijaos cómo crecen los lirios del campo; no se afanan ni hilan; y sin embargo, os digo que ni Salomón en todo su esplendor se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al horno Dios la viste así, ¿qué no hará con vosotros, hombres de poca fe?

Espiritualidad franciscana

Viendo el bienaventurado Francisco que por la gracia del Salvador iban los hermanos aumentando en número, les dijo: “Vayamos a nuestra madre la Iglesia romana e informemos al sumo pontífice de cuanto Dios obra por medio de nosotros, para que sigamos, con su aprobación y mandato, la obra que hemos emprendido”. Como les gustó la proposición, tomó a los doce hermanos y partieron para Roma. Caminaban alegres, y, a su debido tiempo, el Señor les facilitaba el alojamiento y la comida que necesitaban.

Habiendo llegado a Roma, se encontraron con el obispo de Asís, que a la sazón estaba allí y que era conocido de cierto cardenal llamado señor Juan de San Pablo....

Al día siguiente, dicho cardenal lo llevó a la presencia del papa. El bienaventurado Francisco expuso claramente todo su propósito al sumo pontífice. El señor papa le arguyó: “Demasiado dura y áspera es vuestra vida, si os proponéis no poseer nada en este mundo. ¿Y de dónde sacaréis cuanto necesitéis?” El bienaventurado Francisco le respondió: “Señor, confío en mi Señor Jesucristo, pues quien se comprometió a darnos vida y gloria en el cielo, no nos privará, al debido tiempo, de lo que necesitan nuestros cuerpos en la tierra” (cf. AP 31-34).

Oración

Señor, soy feliz porque me has escogido
y llamado.
Siento tu cariño cuando me dices “eres mío”
(Is. 43)
Tu amor me envuelve
desde que vivía en el seno de mi madre.
Mi autoestima crece al saber que
me amas y que nadie
me puede quitar tu amor.
Tú me has rescatado
de muchos peligros y
seguirás salvándome...
Cuando sienta abandono o angustia,
recuérdame que valgo mucho para ti.
¡Qué maravilloso es saber que
soy valioso y que tú me amas!
Me has creado para ti,
me formaste y me guías
para que te dé gloria.
¿Cómo Señor, te alabaré
por tu gran amor?:
Transmitiendo a todos mis hermanos
que no tengan miedo,
pues todos somos valiosos para ti.
Amén!

Epílogo de la Carta

“El Señor es mi pastor. Nada me falta.” (Salmo 23)

Evangelio diario del mes de julio de 2019

Las personas que deseen hacer una lectura diaria del Evangelio, según las lecturas que corresponden cada día, tienen a continuación las referencias de todo el mes de julio:

1 Mt 8, 28-34 / 2 Mt 9, 1-8 / 3 Jn 20, 24-29 / 4 Mt 9,14-17 / 5 Mt 11, 25-30 / 6 Mt 9,18-26 / 7 Mt 9, 27-29 / 8 Mt 10,1-7 / 9 Mt 10, 7-15 / 10 Mt 10, 16-23 / 11 Mt 19,27-29 / 12 Mt 13,1-23 / 13 Mt 10, 34-11,1 / 14 Mt 11, 20-24 / 15 Mt 11, 25-27 / 16 Mt 11,28-30 / 17Mt 12, 1-8 / 18 Mt 12, 14-21 / 19 Mt 13,24-43 / 20 Mt 12,38-42 / 21 Mt 12, 46-50 / 22 Jn 20,1-2.11-18 / 23 Jn 15,1-8 / 24 Mt 13, 18-23 / 25 Mt 20, 20-28 / 26 Mt 13, 44-52 / 27 Mt 13, 31-35 / 28 Mt 13, 36-43 / 29 Jn 11, 19-27 / 30 Mt 13,47-53 / 31 Mt 13, 54-58

La oración en común de este mes de julio será el día 30 a las 19:30