Sugerencias

 


Notas:

  • La característica principal de la Red Asís es que quiere ser abierta, ofrecerse y multiplicarse. Esa apertura nos corresponde facilitarla a cada una de las personas que formamos parte de la red. Todos/as podemos ser multiplicadores de la Red Asís pensando a quién podemos invitar a inscribirse para recibir esta Carta o acudir a la oración mensual que se celebra los últimos jueves de cada mes a las 19.30 h, en los lugares habituales.
  • Si quieres recibir información sobre la Red Asís o inscribirte para recibir mensualmente esta carta, llama al 646-214896 o envía un mail a redasis@arantzazu.org.

 

Febrero de 2019  Número 124

Principio 4. Compartir este camino, vivir la fraternidad

Ser agradecidos/as no es cualquier cosa. Estamos tocando uno de los puntos neurálgicos de la espiritualidad. El ser agradecidos/as nos da nuestro verdadero tamaño a las personas: todo se nos ha dado, todo lo hemos recibido gratis. Y es eso precisamente lo que nos hace grandes: “¿Quién es el hombre para que Dios mismo se haga cargo de él?”

Tema de reflexión

Gracias, hermano; gracias, hermana

Se dice que lo más efectivo es lo afectivo. Ciertamente, cuando algo toca el corazón adquiere una gran relevancia en nuestra vida. Y entre todos los ámbitos, las relaciones humanas tienen un lugar especial. Hay personas que siempre han estado presentes en nuestras vidas desde que nacimos: nuestros padres, hermanos, familia… Somos gracias a ellos. No siempre ha sido fácil porque nadie es perfecto y las mayores heridas son producidas por las personas más cercanas. Pero si al hacernos adultos sabemos asumir todo lo vivido con ellos como parte de nuestra historia, nos nace agradecer lo que nos han dado.

Hay otras personas que nos hemos ido topando por la vida. Las hay que se mantienen en nuestro ámbito de relaciones, otras han desaparecido después de un tiempo de intensa relación quizá. En todas estas relaciones hemos participado en el nacimiento y desarrollo de la relación. Han sido y son un regalo porque con y en dichas relaciones hemos ido desplegándonos como personas. Habrá habido meteduras de pata y desencuentros, sin duda. Pero así hemos podido ir aprendiendo quiénes somos y nos han resultado estímulos para crecer como personas. Tenemos grandes motivos para gradecer.

En otros casos, ha habido personas que nos han pedido ayuda o colaboración y nos han introducido en territorios humanos que no eran los nuestros. Pero nos han abierto a dimensiones y situaciones humanas que nos han ensanchado el corazón, nos han hecho salir de nosotros mismos y de nuestros mundos controlados. Así, aunque, quizá nos han incomodado, turbado e incluso enfadado, han resultado ser un acicate para una mayor humanidad en nosotros. Estos han sido una bendición en nuestra vida y es motivo de gozo y agradecimiento.

Y también está Dios, que nos ha ido poniendo en nuestras vidas personas que nos han hablado de Él, con palabras o sin ellas, pero que han supuesto una fisura en nuestro mundo personal cerrado para abrirnos al misterio de su presencia en este mundo. Gracias infinitas por ellas.

Texto bíblico: 1Tes 1,2-7

Damos gracias continuamente a Dios por todos vosotros y os recordamos en nuestras oraciones. Ante Dios, que es nuestro Padre, hacemos sin cesar memoria de la actividad de vuestra fe, del esfuerzo de vuestro amor y de la firme esperanza que habéis puesto en nuestro Señor Jesucristo. Por vuestra parte, seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, recibiendo la palabra en medio de grandes tribulaciones, pero con el gozo que viene del Espíritu Santo. De esta manera habéis llegado a ser modelo para todos los creyentes de Macedonia y de Acaya.

Espiritualidad franciscana

“En ocasiones, este varón santísimo era arrebatado hacia Dios de modo maravilloso y experimentaba en su espíritu transportes de alegría cada vez que llegaba hasta él el buen olor de los hijos. Un clérigo español dado a Dios tuvo la dicha de ver y hablar con San Francisco. Y, contó un relato sobre los hermanos que alegró al Santo.

Rociado por la fragancia de los hijos, no podía San Francisco contener su gozo. Al instante prorrumpió en alabanzas, y, como si para él no hubiera otra gloria que la de oír buenas nuevas de los hermanos, desde lo más íntimo exclamó: «Gracias te doy, Señor, santificador y guía de los pobres, que me has regocijado con tales noticias de mis hermanos. Bendice, te ruego, a aquellos hermanos con amplísima bendición y santifica con gracias especiales a cuantos por los buenos ejemplos hacen que sus vidas sean un aroma de suave olor” (cf. 2Cel 178)

Los hermanos, acogidos como un don de Dios, forman parte esencial de la vida evangélica de Francisco. Con ellos aprendió a seguir a Jesucristo, a hacer del evangelio su forma de vida, a go-zar de la fraternidad y a afrontar las dificultades. Con ellos aprendió agradecido a ser hermano y a servir al Señor con alegría.

Oración

Padre bueno,
gracias por el don de mis hermanos.
Son un signo de tu cariño.
Ayúdame a amarlos así como tú los amas.
Jesús, hermano mayor,
ruega al Padre por ellos.
Consérvanos unidos.
No permitas que ninguno de nosotros
pierda el tesoro de la fe.
Aleja de nosotros el peligro del odio, la indiferencia y el egoísmo.
Ayúdanos a construir una fraternidad que anticipe aquí en la tierra la que perfeccionarás para siempre allá en el cielo.
María, Madre nuestra, conserva tus hijos siempre unidos como hermanos. Así sea.

Epílogo de la Carta

“Las raíces bajo la tierra no piden recompensa por hacer que las ramas den frutos.” (R. Tagore)

Evangelio diario del mes de febrero de 2019

Las personas que deseen hacer una lectura diaria del Evangelio, según las lecturas que corresponden a cada día, tienen a continuación las referencias de todo el mes de febrero:

1 Mc 4, 26-34 / 2 Lc 2, 22-40 / 3 Lc 4,21-30 / 4 Mc 5,1-20 / 5 Mc 5,21-43 / 6 Mc 6,1-6 / 7 Mc 6, 7-13 / 8 Mc 6,14-29 / 9 Mc 6, 30-34 / 10 Lc 5,1-11 / 11 Mc 6, 53-56 / 12 Mc 7, 1-13 / 13 Mc 7, 14 23 / 14 Lc 10, 1-9 / 15 Mc 7,31-37 / 16 Mc 8, 1-10 / 17 Lc 6,17.20-26 / 18 Mc 8, 11-13 / 19 Mc 8,14-21 / 20 Mc 8, 22-26 / 21 Mc 8,27-33 / 22 Mt 16,13-19 / 23 Mc 9, 2-13 / 24 Lc 6, 27-38 / 25 Mc 9, 14-29 / 26 Mc 9, 30-37 / 27 Mc 9, 38-40 / 28 Mc 9, 41-50 /

La oración en común de este mes de febrero será el día 28 a las 19:30