Sugerencias

 


Notas:

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Octubre de 2018  Número 120

Principio 4. Compartir este camino, vivir la fraternidad

Octubre siempre nos convida a vivir nuestra espiritualidad franciscana. Comenzamos el mes celebrando la fiesta de san Francisco y lo acabamos haciéndonos uno en el Espíritu de Asís. Verdaderamente un mes franciscano.

Este mes se cumplen diez años del nacimiento de la Red Asís. Diez años de búsqueda espiritual. Diez años de relación con Dios. Diez años de fraternidad. ¡Enhorabuena y felicidades de corazón a tod@s!

Tema de reflexión

Los/as hermanos/as mayores

Los hermanos, las hermanas mayores nos van enseñando los secretos de la vida. No son maestros porque han estudiado más que nosotros, o porque han tenido más tiempo para aprender. Son aquellos hermanos y hermanas que les ha tocado, por lo que sea, buscar y discernir más, combinando saber y experiencia. Se nota en ellos una vida personal, fidelidad a sí mismos, libertad que no depende de ser aprobados o rechazados, autenticidad, humildad, búsqueda...

Estas personas nos ayudan a vivir desde más adentro y mirando la realidad nuestra y del entorno desde más allá. Notamos que son nuestros hermanos/as mayores en que algo de nosotros por dentro conecta con ellos, aunque no sepamos poner en palabras. Como si al verlos y escucharlos algo en nuestro interior despertara, se clarificara, vibrara al unísono. Percibimos una verdad de vida que nos da más vida, sentido, luz, ánimo... Es como si fueran por delante en la aventura de la vida.

Seguramente ellos/ellas no se den cuenta de todo esto porque ya tienen bastante con vivir atentos y vigilantes a lo que la vida les está deparando. Y si se les dice algo de lo anterior, hasta se extrañarían de lo que se dice de ellos. Tener un hermano, una hermana mayor es una gran suerte porque no nos sentimos huérfanos en nuestro caminar.

Y lo que es una bendición es tener un hermano, una hermana mayor en la fe. Percibir en ellos, con sus luces y sombras, que su vida, su fe no es fruto de su esfuerzo, sino que lo viven como regalo; tienen conciencia de pecadores, pero no quedan anulados por ello; la tienen enraizada en la vida y la alimentan desde dentro; su alimento es el amor discreto, personal, trabajado, sufrido y gozado. Son un don de Dios.

Texto evangélico: Lc 2,25- 32.36-38

Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías enviado por el Señor. Vino, pues, al templo, movido por el Espíritu y, cuando sus padres entraban con el niño Jesús para cumplir lo que mandaba la ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo: “Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar que tu siervo muera en paz. Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has prestando ante todos los pueblos como luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel”.

Había también una profetisa, Ana, que era ya muy anciana. Había estado casada siete años, siendo aún muy joven; después había permanecido viuda hasta los ochenta y cuatro años. No se apartaba del templo dando culto al Señor día y noche con ayunos y oraciones. Se presentó en aquel momento y se puso a dar gloria a Dios y a hablar del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.

Espiritualidad franciscana

«Cuando se avecinaba su muerte, el bienaventurado Francisco, dijo delante del ministro general y de otros hermanos: “Quiero tomar ciertas disposiciones acerca de este lugar de Santa María de la Porciúncula y dejarlas en testamento a los hermanos para que este lugar sea tenido siempre por ellos en gran veneración y devoción. Es lo que hicieron nuestros antiguos hermanos: aunque este lugar ya era santo, ellos, sin embargo, conservaban su santidad con la continua oración de día y de noche. Mortificaban su cuerpo no sólo con el ayuno, sino también con frecuentes vigilias y el trabajo de sus manos. Con frecuencia, iban a ayudar a los pobres en sus campos; y éstos alguna vez les daban pan por el amor de Dios. Con estas y otras virtudes se santificaban a sí mismos y santificaba este lugar”» (LegPer 56).

Francisco nos invita a mirar agradecidos a quienes, antes de nosotros, han aprendido, en el día a día, a vivir en verdad y hondura, ante Dios y ante los demás. Nos pide contemplar su entrega, su amor, su confianza, su esperanza paciente, y sentirlos como hermanos que nos acompañan e iluminan en nuestro camino.

Oración

Señor, ayúdame a ser un cristiano tan consciente,
que me dé cuenta de mis propias limitaciones;
tan valiente, que no me hunda
ante las inevitables dificultades de la vida;
y tan humilde que llegue a descubrir que sin Ti
nunca sabré llevar mi cruz de cada día
Haz, Señor, que cuando me llegue el dolor
o la prueba,
no la mire nunca como un castigo
que Tú me envías,
sino como una oportunidad que me brindas
de poderte demostrar
que mi amor es serio
y que soy consecuente con la fe que profeso.
Que el dolor, Señor,
me haga cada vez más maduro
como persona y como cristiano;
que me haga más comprensivo con los demás;
que me haga más amable, más tierno,
más humano
que cuando el dolor llegue a mi puerta,
lejos de hacerme el mártir
o de tomar actitudes de víctima propiciatoria,
sepa repartir.

Epílogo de la Carta

“Cuando reconozco a un hermano en mi prójimo, sólo entonces soy hombre.” (Dostoyevski)

Evangelio diario del mes de octubre de 2018

Las personas que deseen hacer una lectura diaria del Evangelio, según las lecturas que corresponden a cada día, tienen a continuación las referencias de todo el mes de octubre:

1 Mt 21, 28-32 / 2 Mt 18, 1-5.10 / 3 Lc 9, 57-62 / 4 Mt 11, 25-30 / 5 Mt 7, 7-11 / 6 Lc 10, 17-24 / 7 Mc 10, 2-16 / 8 Lc 10, 25-37 / 9 Lc 10, 38-42 / 10 Lc 11, 1-4 / 11 Lc 11,5-13 / 12 Lc 11, 27-28 / 13 Lc 11,15-26 / 14 Mc 10, 17-30 / 15 Lc 11, 29-32 / 16 Lc 11,37-41 / 17 Lc 11,42-46 / 18 Lc 10, 1-9 / 19 Lc 12,1-7 / 20 Lc 12, 8-12 / 21 Mc 10,35-45 / 22 Lc 12, 13-21 / 23 Lc 12, 35-38 / 24 Lc 12,39-48 / 25 Lc 12,49-53 / 26 Lc 12,54-59 / 27 Lc 13,1-9 / 28 Mc 10,46-52 / 29 Lc 13, 10-17 / 30 Lc 13, 18-21 / 31 Lc 13,22-30

La oración en común de este mes de octubre será el día 25 a las 19:30